Luz

Imagen excelsa
Exterminación de toda ambigüedad consustancial
con la realidad al ser testigo de tal endeble acto

Cada vez que tu cuerpo se dibuja sobre el colchón
con los brazos extendidos quedo absorto de tanta libertad

(Observo paciente tu vuelo al pie de toda redención)

Ocupas cada uno de mis espacios invadido por completo
por la suave fragancia que expira tu piel

Has comenzado a despertar
Escucho inconsciente pequeños quejidos
-Ya sabes de mí-
Distraído dejo que el tiempo se detenga
Mis brazos te enlazan
Tu cuerpo se calma
De nuevo te duermes.

Enigma [cuento]


Al entrar a la casa percibí algo extraño, si bien todo sigue igual, el paso del tiempo se hace inclemente y mi cuerpo se resistía a caer. Cada cosa en su lugar, la sala vacía, el cuarto oscuro y las paredes blancas. La luz de un relámpago ilumina el lugar atravesando todo a su alrededor. El lugar mostràbase de una mensurable tranquilidad. Aun recuerdo su sonrisa, su voz al nombrarme. Decidí pasar la noche allí, pues la intensa lluvia me impedía salir y de ninguna manera me arriesgaría ante la poca visibilidad y la dificultad que representa cruzar estos caminos de tierra cada vez que ocurre un aguacero. Sentado en uno de los sillones principales de la sala, recostado del lado izquierdo junto a la chimenea, en la compañía de un Whisky, bajo una luz tenue, volví a mirar el lugar.
-El silencio atormenta… -pensé- de inmediato insistí en la seguridad del lugar todo estaba en perfecto orden, no quería que el lugar volviese a parecer desierto. Al voltear a la derecha enfrente de mí, inmutable, el porta retratos que cargaba su rostro observándome. Me acerque y al tomarlo las imágenes se repetían instantáneamente volviendo en cada detalle… y luego los títulos.

“Brutal muerte en el Carmel”

Un hombre y una mujer fueron hallados muertos ayer por la tarde en el Carmel, un conocido lugar de casas Quitas.
La mujer identificada como Claudia Díaz y el hombre como Javier Ordóñez, ambos de veintisiete años de edad, fueron hallados muertos de varios disparos de bala, en total cinco, todos ellos letales. Cercanos a las 5 de la tarde.
Julián Andrada, implicado como el principal sospechoso y presunto asesino de las victimas –dado que fue quien había realizado la denuncia y era sino el único en el lugar- Fue apresado de inmediato por personal Policial visto en el lugar de los hechos.
Dichos cuerpos fueron hallados completamente desnudos en uno de los baños del lugar, los informes médicos constataron inmediatamente que previo al hecho habían mantenido relaciones sexuales lo que ocasiono, según fuentes policiales, la ira del sospechoso y los asesinatos posteriores, por quien era el marido de una de las víctimas.

Deje el retrato donde se encontraba… volví a mirar el lugar… increíblemente el tiempo aquí no ha pasado… -repetí-
-El tango tenía razón... veinte años no son nada che…

El principal acusado del crimen del Carmel Julián Andrada fue sentenciado ayer a veinte años de prisión. Concurrentes al Juicio afirmaron que aun se encontraba en un delicado estado emocional, al dictaminar las pruebas del hecho que no mantenía control alguno de sus acciones...

-Me he vuelto loco… -repetí-
Volví a mirar el retrato… luego de un último vistazo arroje el cuadro al fuego y mientras se consumía lentamente volví a pensar…
-Ah… lo hubiese hecho de todos modos… lo hubiese hecho… Solo que se me adelanto… solo eso…



Quisiera estar vivo

El dolor es material,
El sufrimiento espiritual

El amor de los años se ha transformado en los divanes
de lo que fue y será, batallando en la gran epopeya que
marca el tiempo y circunstancia

Soporto a la tristeza de mis días
(Que se ha transformado en estos concilios que
marca la vida)

(Me he envuelto en los temores que marca
La soledad, atravesando mí otro tiempo)

Quisiera deshacer esta agonía, este sufrimiento
que me provoca tú partida, esta desazón de no estar
allí contigo en alguna vida, en algún tiempo,
acudiendo a mi memoria

¿Has de estar aquí?
Cuando en mis profundos anhelos mi alma acuda a ti,
por un poco de ti

He culminando con este agotamiento del instante

Y… tu allí, tan bella…
Y… yo aquí contigo…
Sin poder tocarte