Reminiscencia


Un libro, un nombre
Y el recuerdo
El olvido atraviesa
Los simientes lentamente
Los ojos exultantes del poeta
Y su martirio
El lugar
Él mismo.

La otra cara


Estoy tan lejos de lo que alguna vez fui
Que mis amaneceres no son más que preludio de mi sentencia de muerte.
Abrumaría las horas para que sea más leve este dolor
Me he quedado sin aliento, ante esta lucha en busca de la verdad
-Enemiga de mí- ansiando el perdón
Estoy tan lejos de mí que ya no sé si estoy aquí
¿Quién te dijo a ti que los poetas no matan?